El paso de los años, y el consecuente envejecimiento de cuerpo del individuo, puede llegar a causar cambios en el corazón y los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de que se produzca, enfermedades como la arritmia cardíaca.
Dado que el corazón es el responsable de que la sangre se distribuya a todo el cuerpo, es sumamente importante atender a su cuidado y prevenir, en la medida de lo posible, cualquier enfermedad cardíaca que pueda deteriorar nuestra calidad de vida o la de la persona que estamos cuidando.
Por este motivo, hoy os hablamos de la arritmia cardíaca, y sobre cómo prevenirla y tratarla una vez que se debe convivir con ella.
Qué causa las enfermedades cardíacas
Con el paso de los años, el corazón pierde su capacidad de latir de forma rápida. Y aunque la frecuencia de los latidos no cambia significativamente en estado de reposo, cuando se alcanza una mayor edad el corazón no puede latir tan rápido durante la actividad física o los momentos de estrés como lo hacía antes.
Otro cambio en el sistema cardíaco de las personas mayores es la acumulación de grasa en las paredes de las arterias, lo que suele ser causa de muchas enfermedades cardíacas.
También es normal observar un aumento de la rigidez de las arterias (arteriosclerosis) que causa hipertensión, muy común en personas mayores.
El corazón puede aumentar de tamaño por engrosamiento de sus paredes, generalmente provocado por la hipertensión.
Y por último, también se pueden observar un cambio en el sistema eléctrico del corazón, lo que causa las arritmias y, que a veces, incluso llega a requerir el uso de un marcapasos.
Qué es una arritmia cardíaca y qué la causa
Como hemos avanzado, cuando los impulsos eléctricos que coordina los latidos del corazón no funcionan correctamente, provocan que este funcione de forma lenta (bradicardia), rápida (taquicardia) o de forma irregular.
Si la alteración del ritmo de los latidos es puntual, puede inferirse que no se trata de nada grave. De hecho, el ritmo cardíaco aumenta durante el ejercicio y disminuye durante el sueño, lo que puede entenderse como cambios normales en el ritmo cardíaco.
El problema surge cuando la alteración del ritmo se hace crónica, provocando síntomas molestos que, a veces, ponen en riesgo la vida del individuo.
Tipos de arritmia cardíaca
Podemos dividir los tipos de arritmia cardíaca en dos grandes grupos atendiendo a la frecuencia por minuto de los latidos del corazón.
Bradicardia
La frecuencia de los latidos del corazón en reposo es inferior a 60 latidos por minuto.
Taquicardia
El ritmo del corazón en reposo es superior a los 100 latidos por minuto.
Cada una de estos tipos incluyen distintas patologías o tipos de distinta gravedad para la vida de la persona, siendo las taquicardias que ocurren en los ventrículos las más peligrosas: la fibrilación ventricular, taquicardia ventricular, síndrome de QT largo.
Síntomas asociados a una arritmia cardíaca
Aunque es posible que una arritmia cardíaca evolucione sin causar ningún síntoma, en general, podemos encontrar los siguientes signos cuando existe una arritmia cardíaca:
- Aleteo en el pecho
- Latidos acelerados
- Latidos lentos
- Dolor en el pecho
- Falta de aliento
- Ansiedad
- Mareos
- Sudoración
- Desmayo
Es importante tener en cuenta que una arritmia, como hemos dicho antes, no siempre debe ser preocupante. Solo debemos preocuparnos por ellas cuando se producen sin una causa conocida (estrés, actividad física, nerviosismo), cuando causan desmayo o perdida de conocimiento o cuando se trata de arritmias hereditarias.
Cómo actuar en caso de arritmia cardíaca
- Contactar con los servicios de emergencias.
- Si la persona se encuentra sola en casa, avisar a un familiar o amigo.
- Evitar cualquier tipo de actividad y mantenerse tranquilo.
- Si te produce una parada cardíaca, el acompañante debe iniciar una maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP). Instrucciones para realizar una RCP en el hogar este artículo de Cruz Roja
Qué puede causar una arritmia cardíaca
La lista de factores que puede causar una arritmia cardíaca es extensa, considerándose muchos de estos factores de riesgo de esta patología:
- Un ataque cardíaco o las cicatrices causadas en el corazón por el mismo
- Enfermedades cardíacas congénitas
- Obstrucción de arterias
- Cambios en la estructura del corazón
- Tensión alta, que a largo plazo puede provocar un endurecimiento (rigidez) del ventrículo izquierdo.
- Desequilibrios electrolíticos: Sodio, potasio, calcio y magnesio implicados en el envío de impulsos eléctricos al corazón.
- Problemas de hipo e hipertiroidismo.
- Abuso de la nicotina (tabaquismo) y la cafeína por ser sustancias estimulantes que aceleran el ritmo del corazón.
- Abuso de drogas
- Un consumo excesivo de alcohol
- Trombos y tumores en el corazón
- Estrés
- Medicamentos (para resfriado o alergias) y suplementos nutricionales de venta libre
- Apnea del sueño, debido a las pausas en la respiración que enlentecen los latidos del corazón.
Prevención de las arritmias cardíacas
Sin duda, evitar el consumo de tabaco, alcohol y las drogas, serán medidas preventivas a tener en cuenta si, además de evitar una arritmia cardíaca, queremos promover una vida saludable en nosotros o en la persona mayor a nuestro cuidado.
En el caso de personas mayores es especialmente importante usar los medicamentos según las instrucciones indicadas por el médico, además de comunicar a éste la toma de cualquier otro medicamento adquirido sin receta.
Así mismo, una alimentación saludable, evitar las situaciones de estrés y mantener una actividad física regular serán claves en la prevención de arritmias de otras patologías cardíacas. En Cuidalian contamos con un equipo de cuidadores con experiencia en el cuidado de personas mayores. Nuestros servicios de alimentación, compañía, cuidados, higiene personal y otros que puedes consultar aquí. Pídenos presupuesto sin compromiso, estaremos encantados de responderte.